viernes, 14 de marzo de 2014

SOY UN ESTUDIANTE VENEZOLANO Fernando Rivas

Soy Venezolano, estudiante universitario, y mi deseo es dedicarme a la docencia. Quiero ser profesor de matemáticas. Pero antes de explicar porqué considero que el conocimiento matemático y lógico es fundamental para el progreso de cualquier sociedad, no puedo abstraerme de la realidad económica y política que vivo, que vivimos todos los Venezolanos.

Yo solía caminar en mi niñez por Chacao con mi abuela. A Ella le gustaba visitar los pequeños negocios donde la arepa con carne, con verdura, con queso; la arepa combinada de diversas formas, a cualquier hora del día o de la noche,  formaba parte de una experiencia única e inigualable. Los inmigrantes, no los Venezolanos, eran los propietarios de la mayoría de esos negocios. Este hecho que pudiera pasar desapercibido plantea profunda reflexiones: Los Venezolanos no hemos sido creadores de empresa, no hemos invertido en el sector agrícola, no hemos diversificado la economía para evitar la excesiva dependencia del petróleo. Por décadas, los precios de los productos básicos de la canasta familiar no subieron de precio. La política del subsidio fue nefasta ´para nuestra economía:  No incentivó la inversión en el sector productivo, impidió la creación de trabajos, y fuentes de auto-abastecimiento. El subsidio creó una clase parasitaria, y fomentó la cultura del conformismo. LLegamos a ser el segundo consumidor de Whisky del mundo, a tener dos carros por familia, a vivir con déficit  de vivienda pero con toda clase de electrodomésticos, y lo peor de todo, creímos ciegamente que nuestro nivel de vida era el mejor de Latino américa.    

Hoy la realidad es completamente diferente. Los Venezolanos estamos pagando un precio demasiado alto por no haber invertido en infraestructura, en educación, en tecnología. Hoy somos un país con una inflación galopante, que no produce los bienes y servicios mínimos para el consumo interno; y además, un país donde no existe división de poderes. El poder legislativo y judicial carecen de autonomía. Hoy, mientras camino del Parque Del Este hasta Chacao, experimento frustración porque los Venezolanos nos hemos quedado sin la ilusión del despertar; rabia, por los compañeros estudiantes asesinados; y rencor, porque en Venezuela la democracia jamás ha existido: De Juan Vicente Gómez a Nicolás Maduro El Régimen  ha sido dictatorial.

De Juan Vicente Gómez a Nicolás Maduro las economías se han globalizado, diversificado. las nuevas tecnologías facilitan la adopción de políticas públicas idóneas para garantizarle a la población mayor bienestar . Nada de esto ha sucedido en Venezuela porque los partidos políticos, los gobiernos de turno,  Adecos, Copeyanos, o Socialistas del siglo XXI, no han adoptado políticas de estado coherentes en educación, en generación de empleo, en tecnología.

Todos los Venezolanos sabemos, experimentamos en forma cotidiana, que se han despilfarrado y se  siguen robando los recursos de la nación sin que haya culpables porque nadie puede supervisar o ver en forma clara y transparente las cuentas del estado. Y los organismos de control que supuestamente están para evitar la corrupción a su vez son controlados por El Regimen. Esa es la verdad.

Mientras camino anhelo más que un cambio de gobierno, un cambio de modelo económico. Pero el mensaje es sencillo: Quienes protestamos hoy en Venezuela queremos primero que todo, una equitativa distribución del ingreso. Queremos vivienda digna, educación de calidad que nos permita a los venezolanos alcanzar la mayoría de edad para ser innovadores y creadores de empresa. Queremos una alimentación balanceada, nutritiva, y así evitar enfermedades que se pueden prevenir como la diabetes. Y por último, los Venezolanos queremos posibilidades de trabajo y progreso individual. Sólo así los Venezolanos podemos reducir la criminalidad, la corrupción, y la impunidad.    

1 comentario:

  1. Apreciado Fernando, muy interesante tu escrito. La situación de Venezuela tiene raíces más profundas. Mientras cada venezolano crea que su riqueza está bajo del suelo, es muy difícil progresar social e individualmente. Yo tengo muchos amigos venezolanos. La situación de Colombia es todavía peor. Aceptamos la corrupción en la clase política que nos gobierna desde los tiempos de la Colonia, porque Independencia realmente no hubo. Simplemente cambiamos a la monarquía española por una monarquía criolla, que supo camuflar sus títulos nobiliarios. Un abrazo.

    ResponderEliminar