viernes, 13 de septiembre de 2013

FIRED FOR BEING BEATIFUL

Artículo escrito por Michael Kimmel en el New York Times y traducido por Fernando Rivas.

La mayoría de las personas saben lo que significa "lucir bien" y el trato preferencial que las personas que así lucen reciben. Una reciente investigación sugiere que las personas consideradas físicamente atractivas son vistas como más competitivas y socialmente más aceptadas que quienes no lo son; ellas  tienen más amigos y más sexo; y hacen más dinero. Un estudio económico encontró que esas personas no solo estaban ubicadas laboralmente en los niveles más altos sino que recibían una bonificación extra del 5%. Y al mismo tiempo, las personas no atractivas y quienes trabajaban más, ganaban entre el 7% y el 9% menos como una forma de castigo implícito.

Todo lo anterior podría jugar a favor de Melissa Nelson, quien a sus 33 años,  trabajaba como asistente dental in Fort Dodge, Iowa. Melissa Nelson fue despedida en el 2010 por su jefe, el odontólogo , James Knight, porque Ella era muy atractiva. El Doctor Knight, quien es casado, argumentó que la belleza de Melissa era simplemente muy tentadora como para dejarla pasar inadvertida, al mismo tiempo que observaba con preocupación que podría tener una relación amorosa con ella. Para evitar complicaciones en el futuro o poner en riesgo su matrimonio (y ante la insistencia de su esposa) optó por despedirla.

Melissa Nelson entabló una demanda basada en discriminación sexual. Sorprendentemente, una Corte de Distrito de Iowa rechazó el caso, al considerar que Ella fue despedida "No por ser mujer sino por ser una amenaza al matrimonio del Doctor Knight. Naturalmente. Ella apelo, pero la semana pasada la Corte Suprema de Iowa, ratifico la decisión de la Corte de Distrito (Por segunda vez) manteniendo su punto de vista que " un empleado puede ser legalmente despedido simplemente porque su jefe considera que es una irresistible tentación.

Este caso donde el "lucir atractivo" , es una desventaja, nos debería llevar a reflexionar y al mismo tiempo probar de una manera maravillosa, nuestros propios conceptos, acerca de las causas por las cuales  se despide a una persona. Mejor que ser despedido porque usted es feo, cierto? 

Pero les propongo que pensemos no acerca de como este caso difiere de los demás sino de las similitudes que existen entre ellos.

La discriminación basada en la belleza tiene la misma esencia sexista de la discriminación basada en la fealdad. Ambas tienen en común que son juzgadas de acuerdo a una voluntad de género : El masculino. Y en ese sentido la belleza se define categóricamente. 

Se qué ustedes estarán pensando: "No tan rápido . Que se puede decir de los hombres bellos o feos? Y Si, los hombres atractivos también reciben beneficios por su belleza y para decirlo brevemente, los hombres gordos y calvos reciben sus penalidades. En otras palabras la belleza es de género neutral.

No Obstante, el lugar de trabajo, no lo es. Piense en esas representantes de ventas tan delgadas que parecen  maniquíes, de las compañías farmacéuticas, quienes tienen que persuadir a los doctores, la gran mayoría de ellos hombres, para que prescriban sus productos. Piense acerca de compañías como American Apparel, la cual, esta siendo cuestionada porque su más alto ejecutivo, Dov Charney, despide trabajadores porque no son atractivos. La escritora Naomi Wolf llama a esto " el cociente de belleza profesional"- una medida standard que tácitamente opera como calificador laboral ( como las Auxiliares de Vuelo lo enfatizan al quejarse) El techo de vidrio se ve fortalecido  y seguro por el solo hecho de lucir hermoso.

Pero "el cociente de belleza profesional" ahora ha hecho una metamorfosis dentro de lo que se pudiera considerar como el Dilema de Goldilocks. En esa famosa fábula el plato de cereal no podía estar demasiado frío. Pero como Melissa Nelson experimentó tampoco podía estar demasiado caliente. Usted debe estar en la justa medida. Pero lo Justo, observado desde cuales ojos? La belleza depende de quien observa, pero quien observa en el lugar de trabajo usualmente tiene un cromosoma Y.

Después de todo, el caso de Melissa Nelson, se fundamenta no en su belleza en sí; sino en las percepciones del doctor Knight acerca de la misma. En los ojos del Doctor Knight, la belleza de Melissa era simplemente demasiado tentadora,?demasiado libidinosa.(El escritor Timothy Beneke una vez anoto, que las palabras que utilizamos para definir la belleza femenina- mujer fatal, sorprendente, muy atractiva, quede noqueado- son palabras que tienen una connotación de violencia y peligro para el hombre? 

Que patético el comentario sobre el doctor Knight: Su voluntad tan limitada, su responsabilidad con su esposa tan débil, al punto que tiene que ser protegido del deseo y la belleza.

Ahora pregunto: donde hemos oído esto antes-que la vulnerabilidad de los hombres ante la sexualidad y atractividad de las mujeres es tan grande que las mujeres deben evitar mostrar cualquier parte de su cuerpo a los hombres?

SI, al igual que el tribunal Talibán de algunos países del Oriente Medio. La Corte Suprema de Iowa dio el visto bueno a un hombre para que despidiera a alguien que podía hacerlo caer en la tentación de tener una aventura amorosa. Mullah Omar lo aprobaría.

Podríamos nosotros reconsiderar el caso de Sanantha Elauf, una adolescente, Musulmana, de Oklahoma, a quien la Comisión de igualdad de oportunidades la beneficio en una demanda en contra de una compañía , Abercrombie y Fish, en el 2009 por no permitirle llevar su velo porque las políticas de esa empresa prohibían ese atuendo en l lugar de trabajo. Quizás, la Corte Suprema de Iowa debería exigirle a todas las mujere bellas que lleven el Burqa, así con esa ropa, Melissa Nelson, totalmente cubierta, el Doctor Knight podría concentrarse más en su trabajo, más atentó con sus pacientes en el consultorio dental- mientras ignora la cavidad ética que caracterizan las leyes de discriminación en Iowa.

jueves, 9 de mayo de 2013

UNA OPORTUNIDAD PARA ESTEBAN

 El día transcurre apacible. Había sido un largo invierno nunca antes experimentado por Esteban en Terry Town. El invierno vivido no solo le produjo dolor de ojos y de cabeza constantes sino desespero y frustración por el encierro forzoso, producto de la nieve acumulada, la cual, hacía dificultoso el simple acto de caminar. Pero hoy no. Hoy el trinar de los pájaros, el suave calor de la brisa marina en primavera hacía renacer nuevas esperanzas. Hoy voy a tener suerte y trabajaré en lo que salga, pensaba Esteban mientras permanecía parado junto a otros jornaleros en esa esquina de Terry Town donde los contratistas solían conseguir mano de obra barata para trabajos de construcción y pintura. Las horas transcurrían y Esteban seguía esperando por una oportunidad mientras miraba la casa de enfrente, lúgubre, deprimente, y con un letrero en el jardín de "Se Remata". Sin duda el propietario perdió los ahorros de toda su vida, perdió sus sueños de tener casa propia y en esa situación están millones de personas en este maravilloso país, decía, Esteban, mientras observaba, que ocasionalmente llegaba una que otra camioneta y las personas más jóvenes eran quienes más demanda tenían. Esteban no solo se enfrentaba a un alto desempleo sino que también estaba en una situación de desventaja: La edad. Mientras esperaba ahora sentado en el andén no dejaba de pensar en el dinero que hoy no ganaría y que su familia en Medellin necesitaba.Y se acordaba de su primo Raúl quien se vio obligado a regresar de España pues no tenía con qué comer. Fue positivo haber enviado suficientes euros, antes de la crisis, para comprar una casa en Pereira.  Allí pese al desempleo, trabajaba recogiendo a los campesinos que salían a la carretera principal con bultos de fruta y verduras de la vereda hacia le mercado de la ciudad.Mucho mejor que estar en España desempleado, y sin lugar a dudas, mejor que esos Españoles que El conocía y que lo perdieron todo. Empezando por su jefe quien tenía una compañía de construcción y ahora a duras penas sobrevivía. Pensando en Raúl, Esteban ya empezaba a sentir hambre. Hoy, había sido otro día perdido, sin generar ingresos. No hay de otra que hacer cola en el Soup Kitchen y ahora mismo para no quedarme sin el lunch, decía mientras se dirigía a ese lugar donde personas voluntarias servían comida caliente no dejaba de sentirse incómodo pues El siempre había trabajado para permitir, que ahora, después de todo lo vivido, resultara en esa situación de dependencia. Era humillante. Después de comer se dirigió a la biblioteca. Afortunadamente la biblioteca pública estaba abierta así que podía entrar y leer algo o simplemente sentarse y esperar hasta las 6 de la tarde hora en que la cerraban. Le gustaba el anterior horario pues después de las 9 de la noche salía directo al Shelter donde podía dormir por tres dólares. Pero por problemas de presupuesto los horarios los habían recortado y le angustiaba el pensar que sin trabajo y sin la posibilidad de ir a una biblioteca la vida se le iba hacer más complicada de lo que era. Sin duda, lo más hermoso que tenía la ciudad eran sus bibliotecas. Sin una biblioteca abierta no sabría a donde ir pues la habitación que tenía la tuvo que entregar porque no tenía los 350 dólares que pagaba mensuales con derecho a un TV y a cocinar. Y ahora entre las 6 y las 9 de la noche para no tener que encerrarse en ese lugar frecuentado principalmente por personas con problemas de alcohol y drogas tenía que arreglárselas para ir a un pequeño parque cuando no hacía frío o llovía. En caso contrario, la estación del tren era la mejor opción.
Esteban al igual que su primo Raúl aprovechó la bonanza antes de la recesión. Había comprado vivienda y la tenía libre de préstamo bancario. Eso era una gran ventaja. De no mejorar la situación, sin duda, haría lo mismo que su primo. Regresar y trabajar en Colombia. además la economía colombiana, según leía,  estaba mejorando y aunque no podía llegar a buscar trabajo porque a su edad en Colombia era considerado un adulto mayor por no decir viejo, sí podía conseguirse el dinero necesario con qué comer. Al fin y al cabo la riqueza para mi no consiste en cuanto tengo sino en cuanto necesito para vivir. Lo que más le preocupaba era quedarse sin dinero para pagar los servicios o comprar lo necesario. Pero pensar así era no tener fe. tenía que pensar que podía trabajar por su cuenta. Y antes de regresar, ahora que tenía todo el tiempo del mundo, debía empezar por erradicar esa mentalidad de empleado. No era fácil cambiar de actitud porque "el mientras tanto" fue una expresión que Esteban utilizó para justificar el hecho de no tener un trabajo permanente. Sólo trabajos temporales para cumplir con ciertas obligaciones económicas. El mientras tanto se convirtió en un permanente aplazamiento. Esa expresión justificó siempre que no tenía que comprometerse hoy pues lo importante vendría después. Mientras tanto, trabajó lavando platos en Manhattan en invierno y en el verano pintando casas o como ayudante de construcción. Ahora con la recesión, la construcción no generaba los mismos empleos y los propietarios de vivienda preferían pintar ellos mismos sus casas o, cocinar, que ir a comer a restaurantes. El panorama no podía ser más desolador para El. Si la economía americana no se recuperaba en el corto plazo no tendría más opción que regresar. Y parecía ser, según algunos economistas, que para que la economía recuperara sus niveles de crecimiento y empleo se necesitaban 5 años más y para Esteban, dadas sus circunstancias económicas, era mucho tiempo. Al fin y al cabo Medellín es el mejor vividero de Colombia.
Mejorar la calidad de vida fue lo que motivo a Esteban a abandonar a Medellín. Al menos eso era lo que el decía para darse contentillo. Pero su esposa percibía a través del lenguaje empleado o lo que expresaba su rostro cuando utilizaban la video-llamada, que lo que al principio fue una simple preocupación ahora era una profunda resignación. Así El hablara de amaneceres y esperanzas y que ya no podía seguir sosteniendo la caña. Por eso la última vez que hablaron Ella le dijo que debía regresar, que ya había hecho demasiado y que lo único que iba a conseguir era enfermarse.

De nuevo me dirijo a la iglesia en busca de alimento después de haber agotado la mañana sin lograr concretar ningún trabajo. Pero en vez de sentirme triste, siento que todo el peso que soportaban mis hombros por tanto tiempo, hoy, ha desaparecido. Siento una sensación de alivio y no ya ese complejo de culpa que me atormentaba. Observo el campanario,las columnas dóricas, e imagino cuántas personas observaron lo mismo y hoy están bajo tierra. Y no quiero morirme aquí, lejos de mi familia, de mis hijos. O sufrir un accidente haciendo esos trabajos tan peligrosos que sólo las personas como Yo se atreven hacer como subirse al techo de una casa sin las mínimas garantías de seguridad. En verdad he jugado con mi vida. Y mi esposa tiene razón:¿Qué podría acontecer si enfermo? Sin seguro médico,es una forma de endeudarse. Lo que menos deseo en este momento. Y si no que lo diga "El Parcero", con quien solía trabajar en construcción. La esposa llamó al servicio de emergencias porque pensó que le estaba dando un infarto. Ahora tienen una deuda de más de 15.000 dólares. Y estuvo de buenas que salió con vida porque a veces en los hospitales experimentan con nuevas drogas o nuevos procedimientos quirúrgicos. Tal vez no me suceda lo mismo. Pero la epidemia de diabetes me puede ya estar afectando por el estilo de vida que llevo y el tipo de alimentación que consumo. Lo que como todos los días en la iglesia, para no acostarme con hambre, son enlatados y demasiadas harinas. Y la enorme fila que hay que hacer para entrar al comedor me indica que son demasiadas las personas desempleadas en este país supuestamente con un nivel superior de vida a cualquier país latinoamericano. No todas las personas que comen aquí son como Yo. Hay personas profesionales pero desempleadas; personas recién egresadas de la universidad, con deudas de miles de dólares; o propietarios de vivienda, que lo perdieron todo. En otras palabras, las personas que comen aquí, son personas estafadas por los bancos que prestaron irresponsablemente sin el más mínimo control del gobierno, estudiantes ingenuos quienes creyeron que, ir a la universidad era una buena inversión,  y quienes se sienten engañados por un sistema educativo que no innova, que es repetitivo, y que no sirve para encontrar un trabajo decente, y por último personas como Yo, viviendo una forma de desplazamiento, y quienes con falsas expectativas y sin documentos legales para trabajar, tratamos de pasar el agua. Está decidido: Regreso a Colombia porque las oportunidades de progreso material y espiritual ya no existen.