domingo, 5 de enero de 2014

CAOS ABSOLUTO

Esta novela escrita por Armando Rodera es una experiencia vivencial de la España actual. El lector,  desde el principio, se ve sorprendido por los cambios profundos en su manera de pensar y actuar que sufre el  principal protagonista: Luis Antonio Martinez Andrade. LAMA asesina a tres personas. El las escoge por sus vínculos con la actividad económica y política españolas. Y causantes, según El, de los préstamos tóxicos, del desempleo, y de la pérdida del bienestar de una sociedad como la española que no hace mucho era una potencia mundial.

El lector puede experimentar también un proceso catárquico, de liberación, a través del protagonista pues este denuncia y trata de cambiar lo que la mayoría anhela: Acabar con un sistema opresor, acabar con la corrupción, y los privilegios de una clase parasitaria; evitar que se siga erosionando el presupuesto para la educación y la salud, y en definitiva, que cada ciudadano tenga un mayor poder adqusitivo para satisfacer las necesidades básicas.

Luis Antonio Martinez Andrade estudia Leyes y empresariales. Leyes para no contrariar a sus padres quienes como abogados veían en El la persona indicada para continuar el negocio de la familia. Y empresariales, porque el mundo de las finanzas, el prestigio, y el dinero fácil ejercían en El una atracción irresistible. En su época de estudiante tiene una aventura amorosa. La cual termina por obvias razones: O estudiaba en la Universidad con el apoyo de sus padres o trabajaba en oficios varios, mal renumerados. Continúa con sus estudios universitarios sin saber que su novia estaba embarazada. Y como en un Laberinto Borgeano, después de muchos años, LAMA muere acribillado en un hotel de Valencia en brazos de la inspectora Murillo, su primera aventura amorosa y madre de una jóven estudiante de periodismo. Si la inspectora Murillo le hubiera dicho que El era el padre de su hija, LAMA hubiera asumido su paternidad. Sin duda, su hija hubiera sido una nueva esperanza en medio de las viscisitudes, fracasos económicos, y muerte de seres queridos. Le hubiera evitado buscar culpables o victimas de un sistema económico injusto.  

LAMA sufre la pérdida de sus padres en un trágico accidente automovilístico. El apartamento que hereda ubicado en un sector residencial de clase media, era cómodo, y lo mejor de todo no pagaba alquiler.  Allí vivió algunos años aunque su esposa no ocultaba su desagrado e incomodidad. Los deseos o terquedad de su esposa, quien anhelaba vivir en un sector exclusivo de Madrid, lo llevan a vender el apartamento para comprar un chalet. Decisión precipitada de la cual se lamentaría toda la vida. El dinero de la venta del apartamento cubrió parte de la deuda y al romperse la burbuja inmobiliaria no solo no le podía pagar al banco sino no había quien comprara el chalet ni por la mitad de su valor. Y como si lo anterior no fuera suficiente, su esposa muere en el parto y su hijo nace con una rara enfermedad y con escasas expectativas de vida. La enfermedad de su hijo lo lleva a incurrir en gastos exhorbitantes de hospitalización, medicina, y cuidados intensivos, que se ve obligado a vender la oficina que le habían dejado sus padres. Y para colmo de males, el seguro médico y la empresa donde trabajaba argumentaron que no podían asumir más los gastos y que El tenía que hacerlo. LAMA no quería que su hijo muriera así que se gastó todos sus ahorros. Y para no alargar el cuento, en el trabajo comete errores de calculo, de análisis financieros, que le cuestan dinero a la empresa, motivo por el cual es despedido. Afortunadamente puede vender el Chalet a un precio irrisorio como para empezar de nuevo y vivir en alquiler después de ser propietario de vivienda y ejecutivo de empresa con tarjeta de crédito VIP.    

LAMA se siente desamparado, humillado, sin trabajo, sin ahorros. Se siente como un gusano. El, más que nadie, sabe cómo trabajan las entidades financieras, los bancos, y cómo hicieron para engañar y dejar en la calle a millones de ahorradores. Experimenta odio.Su jefe está en la lista. Ese cerdo barrigón con la cara grasosa también debe morir. Lama se siente un víctima más del sistema opresor. Se recrimina una y otra vez por la muerte de su esposa, por la ´perdida de su hijo, inocente de todo, quien murió porque el sistema de salud Español no le brindó los cuidados necesarios. Solo en Houston, Texas, podían haberlo salvado pero no tuvo los $100.000 dólares para el tratamiento.   

Al igual que LAMA hay millones de personas en el mundo. No solo los ahorradores o compradores de vivienda han sufrido los tentáculos del sistema opresor sino también el pequeño empresario quien no tiene facilidades de crédito, y peor aún, estudiantes universitarios con préstamos en promedio de $70.000 dólares y quienes no encuentran un trabajo de 8.00 dólares la hora que es el mínimo en Norteamérica. Aquí empezó la crisis en el 2008 y luego se extendió a España. Millones perdieron sus viviendas, es decir,  el ahorro de toda una vida con préstamos que hicieron los bancos irresponsablemente sin mirar si el deudor tenía capacidad de pago o no. Lo importante era vender para poder cobrar la comisión. Con la crísis las viviendas perdieron su valor hasta el punto que vale más el préstamo bancario que el valor del inmueble. Y muchas personas ni vendiendo la casa saldan la deuda con el banco. Los principales responsables de la recesión como en España no han sido castigados.  Hoy, enero del 2014, 1.300.000 han perdido los beneficios de desempleo porque hay que recortar los gastos por el enorme déficit de la economía norteamericana.

LAMA deseaba crear con sus acciones, con sus crímenes, un movimiento de masas para castigar a los responsables de la crisis española. El movimiento debía tomarse la Bolsa, El Congreso de los Diputados, y todas las ramas del poder público y crear un nuevo modelo económico, autónomo, un nuevo poder político libre de corrupción y así construir un tipo de sociedad más humana, más solidaria, donde todos los ciudadanos tuvieran las mismas oportunidades. En la novela parece que el poder lo toma el pueblo  por la forma como ocupan las instituciones de poder y en ese sentido la muerte de LAMA dejó una huella, un antes y un después. O por lo menos queda el LAMA bloguero, el tuitero No se puede decir lo mismo en Norteamérica donde el Movimiento de los Indignados solo ocupó algunos parques y más tarde fueron desalojados por la fuerza pública.

LAMA escribe en su Blog cómo cometió los asesinatos. Dejando así pruebas evidentes para su captura. No le importaba. sabía que estamos siendo supervisados, que todo lo que se escribe en las redes jamas se borra asi uno crea lo contrario. Lama quería ganar adeptos, motivar a los inconformes, sembrar la semilla de cambio, erradicar los privilegios de clase, reformar las instituciones sociales. La muerte de LAMA podría ser la de un suicida más Uno más que no pudo asimilar la pérdida de un trabajo, que no pudo hacer el duelo por la muerte de sus seres queridos. Como LAMA hay muchos seres que claman justicia pero optan por el asesinato. No hace mucho en New York, en una de las oficinas de correo, un supervisor despide a un empleado quien tenía una deuda contraída con el banco y frente a la posibilidad de perder su casa, separarse de la mujer, regresa con un arma  y asesina al supervisor y cuatro personas más, y por último se suicida. Ahora hay una expresión relativamente nueva en el idoma Inglés "Going Postal" para referirse a los casos desesperados que llevan a las personas a actos de homicidio-suicidio como fue el caso de Luis Antonio Martinez Andrade.

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